Nunca he trabajado buscando premios. Hago tanto por recibir premios como por ir a la cárcel, pero no me consideren desagradecido hacia este honor; es sólo que ni premios ni cárcel podrán nunca apartarme del camino que me he trazado
3 comentarios:
JohnQ
dijo...
El mejor premio es el que nos damos a nosotros mismos, aunque no nos engañemos, a nadie le amarga un dulce. Y todos a veces hacemos méritos para ir a la cárcel, aunque no sea tan literal como la de Lech Walesa...
Creo que sólo por las personas merece la pena que nos desviemos de nuestro camino, a pesar de que a veces terminemos volviendo sobre nuestros pasos y jurando que no lo volveremos a hacer. Pero pienso que merece la pena tropezar 2 veces en la misma piedra.
Siempre me gustó la escena del resplandor en la que el niño vuelve sobre sus propias huellas en la nieve. No tiene nada que ver, pero me lo ha recordado.
3 comentarios:
El mejor premio es el que nos damos a nosotros mismos, aunque no nos engañemos, a nadie le amarga un dulce. Y todos a veces hacemos méritos para ir a la cárcel, aunque no sea tan literal como la de Lech Walesa...
Creo que sólo por las personas merece la pena que nos desviemos de nuestro camino, a pesar de que a veces terminemos volviendo sobre nuestros pasos y jurando que no lo volveremos a hacer. Pero pienso que merece la pena tropezar 2 veces en la misma piedra.
Siempre me gustó la escena del resplandor en la que el niño vuelve sobre sus propias huellas en la nieve. No tiene nada que ver, pero me lo ha recordado.
Una frase para encuadrar...
Todo un honor estar en tu lista de blogs. Yo también te añado, aunque creía que ya estabas allí, pero me he dado cuenta de que no,
Un saludo.
P.d. Muy chulo el reloj.
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