Dicen que Diogenes iba por las calles de Atenas vestido con harapos y durmiendo en los zaguanes.
Cuentan que, una mañana, pasó por aquel lugar un acaudalado terrateniente:
- Buenos dias - dijo el caballero
- Buenos dias - dijo Diogenes
- He tenido una semana muy buena, así que he venido a darte esta bolsa de monedas.
Diogenes lo miró en silencio, sin hacer movimiento.
- Tómalas. No hay trampa. Son mías y te las doy a ti, que sé que las necesitas más que yo.
- ¿Tú tienes más? - Pregunto Diogenes
- Claro que sí - contesto el rico - muchas más
- ¿Y no te gustaría tener más de las que tienes?
- Sí, por supuesto que me gustaría
- Entonces guárdate estas monedas, porque tú las necesitas más que yo.
7 comentarios:
Qué jodíos son estos sabios, siempre te la terminan liando... Tu texto me recuerda a otro:
Cuentan de un sabio, que un dia
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de las hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó.
Si es que como dice mi abuela: no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita, ni más limpio el que más lava sino el que menos ensucia!!!
Muy bueno!!
qeu bonito el texto, y que guapo en las fotos
recuerdoss
Qué profundo! la mitologia griega es impresionante...
Nos encanta tu blog!Muy trendy!
Anna
GRANDE SR. YORENS!
IN CRE I BLE
Increíble, sí.
Otro sabio más.
P.
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