domingo, febrero 20, 2011

Que quieres ser de mejor...


No me vengas con que tus sueños han evolucionado, que has crecido, que en eso consiste madurar, en adaptarse a la vida y en que la vida se adapte a ti, que ser feliz es aprender a conformarse, y todas esas bobadas de la antiayuda.

Te cambio el secador por una cámara, la calculadora por el balón, y la sartén industrial por una Gibson Les Paul, y mirándome a los ojos, dime con qué te quedas.


Hablando en plata. Abandonar un sueño es como morirse por fascículos. Con la diferencia de que esta colección no la acabas tú, sino que probablemente sea ella la que acabe contigo.

El día que la empiezas no te das ni cuenta de lo que estás haciendo, porque con el número uno, también en este caso, vienen todo tipo de tapas, excusas y justificaciones de regalo.

Que si ya es tarde para intentarlo, que si al fin y al cabo lo puedo seguir haciendo como hobby, que si en realidad me gusta vivir bien, que si no lo hago es por mi familia, que si necesito una garantía de seguridad, que si ya no tengo edad, ni dinero, ni contactos… lo que sea.


Por eso, a todos los que hoy se planteen convertir sus expectadivas en frustracienes.

A todos los que pretendan inmolar su vocación con la dinamita del miedo.

A todos los que alguna vez se hayan planteado castrarse un te imaginas.

A todos esos, con el corazón en una mano y los genitales en la otra, tan sólo os haré una pregunta, ¿tú de pequeño habrías querido ser tú?

Y por favor, antes de contestar, intentad que la palabra tarde no rime con la palabra cobarde.

Risto Mejide

6 comentarios:

Carmen Porcel dijo...

Tengo que reconocer que con lo mucho que odio a Risto, me ha encantado el texto, menos mal que no he visto el nombre al principio.
¡Un beso!
Carmen de Punta y Tacón.

Mauricio Milano dijo...

SAY NO MORE!

Anónimo dijo...

fantastico! es de algun libro suyo?

Anónimo dijo...

(L)

wtt dijo...

flipante

Anónimo dijo...

Increíble